Cuando se realiza una investigación, los investigadores suelen emplear diferentes metodologías dependiendo de la naturaleza de su estudio. Dos enfoques comúnmente utilizados son la investigación de campo y la investigación de laboratorio. Así que, por eso, hemos preparado para ti todo lo que debes saber sobre las diferencias entre investigación de campo y laboratorio para que las sepas aplicar correctamente y en qué momento.

¿Qué es la Investigación de Campo?
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Los investigadores de campo se sumergen en el entorno que están estudiando, lo que les permite observar y recopilar datos directamente de los participantes o sujetos involucrados. Este método a menudo proporciona a los investigadores una comprensión profunda del tema dentro de su contexto natural, lo que permite una visión holística del fenómeno o comportamiento que se está estudiando.
¿Qué es la Investigación de Laboratorio?
La investigación de laboratorio, por otro lado, implica realizar experimentos e investigaciones dentro de un entorno controlado. Este entorno controlado permite a los investigadores manipular variables, controlar factores externos y monitorear de cerca a los participantes o sujetos del estudio. La investigación de laboratorio a menudo implica el uso de equipos y tecnología sofisticados para recopilar datos.
Al llevar a cabo investigaciones en un laboratorio, los investigadores pueden regular las condiciones en las que se lleva a cabo su estudio, asegurando la consistencia y minimizando las posibles variables confusas. Este método permite a los investigadores establecer relaciones causa-efecto al variar sistemáticamente las variables independientes y medir su impacto en las variables dependientes.
¿Cuáles son las diferencias principales entre investigación de campo y laboratorio?
Cuando se comparan la investigación de campo y la investigación de laboratorio, hay varias diferencias clave a tener en cuenta:
Recopilación de Datos:
La investigación de campo tiene lugar en entornos del mundo real, mientras que la investigación de laboratorio se lleva a cabo en entornos controlados, como un laboratorio o una instalación de investigación.
Control sobre las Variables:
La investigación de campo a menudo carece de control sobre las variables debido al entorno natural y los factores impredecibles, mientras que la investigación de laboratorio permite un mayor control y manipulación de las variables.
Precisión y Exactitud:
Debido al entorno controlado, la investigación de laboratorio típicamente produce resultados más precisos y exactos, ya que los investigadores pueden eliminar o minimizar factores no controlados que puedan afectar los resultados. La investigación de campo, por otro lado, puede tener más variables y limitaciones, lo que puede dar como resultado resultados menos precisos.
Generalización:
La investigación de laboratorio generalmente se centra en condiciones específicas y puede carecer de una generalización más amplia a situaciones del mundo real. En cambio, la investigación de campo a menudo proporciona información sobre el contexto natural o situaciones específicas, lo que puede permitir una mejor generalización a escenarios de la vida real.
Tiempo y Costo:
La investigación de laboratorio puede ser demorada y costosa debido a la necesidad de equipos especializados y entornos controlados. En contraste, la investigación de campo puede ser más económica y eficiente, pero puede requerir más tiempo para la recopilación de datos. Al comprender las diferencias entre estas metodologías, los investigadores pueden tomar decisiones informadas y emplear el enfoque más adecuado para abordar de manera efectiva sus objetivos de investigación.
¿Cómo hacer una investigación de laboratorio?
Realizar una investigación de laboratorio implica seguir una serie de pasos estructurados para asegurar resultados precisos y confiables. Primero, se define el problema de investigación y se formula una hipótesis clara y específica. Es fundamental realizar una revisión de la literatura existente para comprender el contexto del estudio y diseñar el experimento de manera adecuada. Esto incluye identificar las variables clave y establecer los métodos y materiales necesarios, asegurando que se cumplan todas las normas de seguridad del laboratorio.
Una vez preparado el laboratorio y verificado que todo el equipo necesario está disponible y en buen estado, se procede a la ejecución del experimento siguiendo los procedimientos establecidos. Durante esta fase, es crucial documentar todos los datos de manera precisa y sistemática. Posteriormente, se organiza y analiza la información recogida utilizando herramientas estadísticas y gráficas, interpretando los resultados en relación con la hipótesis planteada.
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Ejemplo de investigación de laboratorio Efecto del Fertilizante Orgánico en el Crecimiento de Plantas de Tomate
Definición del Problema y Diseño del Experimento
El problema de investigación es determinar si el uso de un fertilizante orgánico mejora el crecimiento de las plantas de tomate en comparación con un fertilizante químico convencional. La hipótesis es que las plantas de tomate tratadas con fertilizante orgánico crecerán más rápido y serán más saludables que las tratadas con fertilizante químico. Para probar esta hipótesis, se seleccionaron 20 plantas de tomate de la misma especie y se dividieron en dos grupos de 10 plantas cada uno. El grupo experimental recibió el fertilizante orgánico, mientras que el grupo de control recibió el fertilizante químico.
Ejecución del Experimento
Durante un periodo de ocho semanas, las plantas de ambos grupos fueron cultivadas en condiciones idénticas de luz, temperatura y riego, con la única diferencia siendo el tipo de fertilizante aplicado. Se tomaron mediciones semanales de la altura de las plantas, el número de hojas, y la salud general observada de las plantas (como color y vigor). Todos los datos se registraron de manera sistemática para su posterior análisis.
Análisis de Datos y Conclusiones
Al final del experimento, los datos recopilados mostraron que las plantas del grupo experimental crecieron en promedio 15% más en altura y tenían un 20% más de hojas que las del grupo de control. Además, las plantas tratadas con el fertilizante orgánico mostraron un color más verde y una mayor resistencia a plagas y enfermedades. Estos resultados sugieren que el fertilizante orgánico es más efectivo que el fertilizante químico para promover el crecimiento y la salud de las plantas de tomate. El informe final de la investigación concluyó que el uso de fertilizantes orgánicos puede ser una opción más beneficiosa para los cultivos de tomate, proporcionando una base sólida para futuras investigaciones y aplicaciones prácticas en la agricultura.
Finalmente, se redacta un informe detallado que incluye la introducción, metodología, resultados, discusión y conclusiones del estudio. Este informe debe ser revisado para asegurar claridad y coherencia antes de considerar su publicación en una revista científica o su presentación en conferencias. Reflexionar sobre el proceso experimental y obtener retroalimentación es esencial para identificar posibles mejoras y planificar futuros estudios.